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martes, diciembre 07, 2010

El anfiteatro de la seguridad privada:

El anfiteatro de la seguridad privada
No podemos dejar pasar esta oportunidad para mencionar que la venta de esclavos se comenzó en el anterior convenio. Todos los sindicatos presentes en al Mesa Negociadora firmaron nuestra venta como esclavos y los que no plasmaron su firma en el papel lo hicieron con su silencio. Hoy en la actualidad continua esa venta de esclavos y se vuelve a repetir lo de antaño unos firman y otros no firman pero callan. La indecencia vualtas como la noria.

La indecencia da vueltas como la noria.

A continuación exponemos el escrito recibido con el título:
El anfiteatro de la seguridad privada:
Como si se tratase de un relato bíblico-histórico, dónde no faltan tiranos y esclavos, y siempre con el reciproco respeto que nos dispensan, tenemos... Por un lado a Julio Cesar, interpretado por el señor Urcelay de (APROSER), sentado junto a el, se encuentra el Senado (ACAES, AES, AESPI, AMPES, FES y APROSER), sentados en un nivel superior del anfiteatro (la Mesa Negociadora), rodeados por unos mercaderes (Sindicatos) vendedores de esclavos (Vigilantes de Seguridad). Estos mercaderes ofrecen al Cesar por 900 rupias mensuales, 100.000 esclavos para luchar en la arena (servicios), estos esclavos se enfrentan y luchan a diario contra los peores delincuentes de la sociedad, quedando cada día la arena manchada de sangre como testigo de la cruel realidad. 

El prepotente y egoísta Cesar, con el semblante de rancio que le caracteriza, negociación tras negociación, levanta su brazo izquierdo y con la mano cerrada el pulgar hacia abajo siempre señala... poniendo en serios apuros la supervivencia de estos esclavos.

Historias aparte, es inconcebible que nuestra situación pueda continuar así... Somos humillados por la patronal, vejados por la representación sindical y agredidos sin cesar. 
Cada día somos objetos de las agresiones, la última agresión que tenemos constancia a un vigilante de seguridad, es de hoy:
Un inmigrante magrebí, que habitualmente vive en las escolleras del puerto de Ceuta, ha apuñalado a un vigilante de seguridad, causándole heridas en el tórax con un arma blanca.
Ofrecemos nuestras vidas para que a duras penas podamos dar de comer a nuestros hijos, mientras la patronal tiene sus arcas llenas.

En esto quedan nuestras vidas: 900 euros netos y una mención tipo "B".


Pero no ocurre nada... mientras los sindicatos miran hacia otro lado, nosotros seguimos derramando nuestra sangre en la arena, por unas condiciones y sueldo miserable.

Por favor, pásalo. Se valiente

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