Y el verbo se hizo carne y penetro en nosotros

Y el verbo se hizo carne y penetro en nosotros

Sí hermano, “El verbo se hizo carne y habitó entre nosotros”, éste es el clásico, el de todos los tiempos, pero éstos cambian, evolucionan, por eso hay que adaptarlos y poner “El verbo se hizo carne y penetró en nosotros”. En estos momentos de crisis y ante el incierto futuro que se nos presenta este sería el nuevo párrafo a describir. Tu ves en la empresa en la que trabajas, Prosegur, este sentimiento es generalizado, por donde mires te están penetrando, por ejemplo: un Convenio firmado con el beneplácito de unos sindicatos: UGT y USO (aquí el verbo se hizo carne y nos penetró), siendo este Convenio el más lastimero de la historia del Sector de Seguridad, a esto, le tenemos que agregar, la complacencia del sindicato CCOO que no firma por no estar de acuerdo con la negociado. Como el sindicato de CCOO en las negociaciones de nuestro Sector tiene esa canción preferida, con un estribillo pegadizo: “no cambié, no cambié, no cambié”:

Te equivocas, si piensas que he cambiado 

sigo siendo el mismo sindicato de ayer. 

A lo largo de mi historia algo bello sucedió

Que los convenios no firmo, no firmo 

y por eso distinto ya me ves. 

Conseguí joderte nuevamente 

y hoy mi alegría se esparramó. 

Por eso digo yo nuevamente,

no cambié, no cambié, no cambié, 

no cambié, no cambié, no cambié, 

sigo siendo el mismo sindicato de ayer 

y por eso no sufro al joderte otra vez.

Me reitero en mi proceder

No cambié, no cambié, no cambié, 

no cambié, no cambié, no cambié,

encontré un amor nuevo en Aproser

y con sus roces te olvidé. 

Aproser comparte mis alegrías y mis penas 

me satisface un montón. 

Tu tan solo me sirve para joderte 

y hacerte llorar de dolor. 

Feliz a su lado me siento

Porque el bolsillo vacío no siento

con sus horas el dolor se acabó.

No cambié, no cambié, no cambié, 

no cambié, no cambié, no cambié, 

sigo siendo el mismo sindicato de ayer 

y por eso no sufro al joderte otra vez.

No cambié, no cambié, no cambié, 

no cambié, no cambié, no cambié,

encontré un amor nuevo en Aproser

y con sus roces te olvidé..

Así sucesivamente, pues la reitera en el anterior Convenio y su posterior firma, véase 2005-2008, como podrás comprobar por las actas de ambas negociaciones y lo despacha con una simple circular. Hete aquí también que: “el verbo se hizo carne y penetró en nosotros”. ¡NO! Eso no es todo, tenemos un Comité de Empresa compuesto por cinco sindicatos en la empresa Prosegur, este Comité no funciona, para muestra basta un botón, en el de Metro Madrid prestan su servicio más de 400 vigilantes, al parecer dentro de esta plantilla se encuentran seis sindicalistas y las paradoja de esto, es que en los últimos cuatro años, en su mayoría, estos sindicalistas son unos desconocidos para la totalidad de los cuatrocientos vigilantes, es más, algunos no han visto ni el uniforme y el personal se pregunta:

¿Dónde estarán, donde estarán que no se les ve jamás?

Se saben que son seis porque estamos a punto de cambiar de empresa y los sindicalistas no son subrogables. El personal se vuelve a preguntar:

¿Qué han hecho por los vigilantes de Metro Madrid?

La respuesta es clara y concisa: ¡NADA, de NADA!. Hete aquí que se vuelve a repetir de nuevo: “el verbo se hizo carne y penetró en nosotros”.

Podíamos continuar con más y más cosas de estos sindicalistas pero nos quedaremos con lo esencial, que es lo siguiente:

“Un Comité de Empresa compuesto por cinco sindicatos Alternativasindical, ATES, CCOO, USO y UGT, unos sindicalistas que son como fantasmas, se saben que existen pero nadie los ve”.

Tu juzga, compara y si encuentras algo mejor vótalo.

“Y el verbo se hizo carne y nos penetró”.

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