La crisis reduce a cero la entrada de inmigración laboral en España
Reuters / elEconomista.es
31/03/2011
El año 2010 ha confirmado un cambio de ciclo migratorio debido a la crisis en España, donde por primera vez se ha reducido la presencia global de ciudadanos extracomunitarios y las nuevas entradas se han situado en prácticamente cero, según confirmó el jueves la secretaria de Estado de Inmigración, Anna Terrón.
Concretamente, Terrón explicó que el año pasado la presencia de extracomunitarios se redujo un 1,4% a causa de la caída del empleo, aunque destacó que ha habido un repunte de la entrada de ciudadanos comunitarios.
"La disminución de una oferta de empleo ha llevado aparejada una disminución de las entradas prácticamente a cero en lo que respecta a primeras entradas, con permisos iniciales", explicó la secretaria de Estado durante la presentación en Madrid del Anuario de la Inmigración en España 2010.
No obstante, se mantuvieron otros flujos como el de las entradas por la vía de la reagrupación familiar.
En España hay más de 1,7 millones de trabajadores extranjeros afiliados a la Seguridad Social, un 36% del total de 4,7 millones de ciudadanos extranjeros con residencia legal.
Los inmigrantes suponen el 15% de los desempleados
El fin del modelo económico basado en una larga década del boom inmobiliario y de la construcción ha dejado a 619.000 inmigrantes en el paro, lo que supone un 15% del total de desempleados.
Terrón aseguró que el cambio de ciclo plantea la necesidad de definir un modelo de gestión de los flujos migratorios que vaya más allá de las necesidades del pasado, donde estas entradas sí se vinculaban con la oferta de empleo.
En este sentido, uno de los autores del estudio, el catedrático de Sociología Joaquín Arango, confirmó que 2010 siguió estando marcado por la crisis y que ha supuesto un año de transición entre lo que definió como "década prodigiosa" de la inmigración en España y una nueva era de perfiles aún "borrosos e inciertos".
"La crisis ha seguido presidiendo el escenario de la inmigración. El desempleo no se ha agravado, fue peor en 2008 y 2009, pero no se atisba una recuperación significativa. 2010 ha marcado la estabilización del volumen de población inmigrada", sostuvo Arango.
Necesidad de más inmigración para 2015
El catedrático en Economía Aplicada Josep Oliver destacó que se ha confirmado un frenazo a la entrada de nueva inmigración en edad potencialmente activa (entre 16 y 64 años), pasando del más de medio millón anual de nuevos inmigrantes en el período 2000-07, que se moderó hasta 400.000 en 2008 y a 100.000 en 2009.
El experto de la Universidad Autónoma de Barcelona vaticinó que, debido a que el volumen de mano de obra inmigrante de menor edad se está reduciendo y a la baja tasa de natalidad en España, a partir de la segunda mitad de esta década se hará necesaria otra oleada de inmigración.
"Esto es bueno a corto plazo, pero anticipa que en algún momento de la segunda mitad de esta década vamos a ver choques inmigratorios si el mercado laboral se reordena", afirmó Oliver.
Por otro lado, Oliver afirmó que la inmigración ha salido mejor parada que la población nativa en el choque ocupacional.
"A pesar de ese mayor impacto final, el mucho mejor comportamiento del empleo inmigrante hasta finales de 2008 explica el que, acumulando los cambios ocupacionales del tercer trimestre de 2007 al tercero de 2010, el empleo inmigrante haya retrocedido sólo cerca de la mitad del nativo", dijo Oliver en el anuario, donde sostuvo que fue de un -5,4% frente a un -10,5%.
A raíz de la crisis, España puso en marcha programas de retorno voluntario para los inmigrantes que deseen volver a sus países de origen, pero no han tenido el éxito esperado ya que muchos de ellos han decidido permanecer en España.
Actitud constructiva
Pese a la incidencia de los problemas económicos y de desempleo, la secretaria de Estado de Inmigración aseguró que la actitud de la sociedad española está siendo "enormemente constructiva".
"Podemos asegurar que más allá de problemas puntuales enormemente amplificados, la tónica es de tranquilidad. Esto es importante en momentos de crisis económica", dijo Terrón.
En este sentido, se posicionó también Joaquín Arango, que pidió no incurrir ni en la autosuficiencia ni en el catastrofismo. "Es importante la integración. Hasta ahora no ha ido mal, y aunque se ha hecho mucho, es mucho lo que queda por hacer", afirmó.
"La inmigración es una faceta estructural permanente de nuestra realidad social, aún menor que en otras de nuestro entorno, pero es una sociedad que es ya diversa y que lo va a ser más", concluyó.
En España hay 2,3 millones de inmigrantes extracomunitarios, que son a los que se aplican las leyes de extranjería, muy vinculadas con el mercado laboral. Los marroquíes, con más de 700.000 residentes, son la nacionalidad extracomunitaria más numerosa, y los rumanos, con 800.000, la mayor comunidad extranjera.
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