Hemos recibido este correo titulado "Y al dia siguiente", tal cual lo ponemos:
Y al día siguiente
Y AL DIA SIGUIENTE… ¿QUÉ?
Se preguntaba un conocido compañero.
Conocido por tres características personales:
1º: Por tratar de obtener privilegios a costa de los demás.
2º: Por no haber conseguido JAMAS ninguna mejora en las condiciones de trabajo de los compañeros.
PUES BIEN, INTENTAREMOS SATISFACER SU CURIOSIDAD.
En primer lugar, al día siguiente tendremos motivos sobrados para CELEBRAR que tantos compañeros se han unido para plantar cara a una empresa que nos humilla, y esto sin el apoyo expreso de los que –como tú- viven apoltronados tras unas siglas, unos beneficios y una inmunidad gracias a los que (cada vez menos) aportan su cuota mensual. Eso sí; afirmando siempre que el “malo” es el de enfrente.
En segundo lugar, al día siguiente tendremos DOS opciones: Si la empresa ha decidido atender o negociar nuestras reivindicaciones, habremos demostrado de una vez a los AGOREROS y a los SOBRADOS que, aún sin su colaboración, se pueden obtener mejoras que con mucho gusto vamos a disfrutar TODOS.
La otra opción, en caso de que la empresa decida ignorar nuestra lucha, es hacer las cosas EXACTAMENTE como se espera de nosotros. Ya que quieren disponer de un colectivo de Vigilantes que ni vigile ni actúe ante los hechos indeseables que ocurren en SUS instalaciones, ya que nuestra obligación aparentemente se reduce a arrimar tarjetas a cualquier cosa…
¡HAGAMOSLO!
Entradas, salidas y pegar tarjetas como única y exclusiva OPERATIVA de trabajo.
Y NINGUNA OTRA RESPONSABILIDAD AÑADIDA QUE NO SE NOS ENTREGUE CON LA FIRMA DEL CORRESPONDIENTE RESPONSABLE!
Y a vivir, que son dos días. Que la policía se entienda con los carteristas; Que los viajeros –perdón: Clientes- disfruten con la música; Que los manteros no pasen frío en la calle; Que los trenes sean desalojados por los conductores; Que pase sin pagar quien quiera; Que al empleado le defienda su abuela; Que se callen los walkies y los mandos intermedios vuelvan a escaquearse. En definitiva, QUE VAMOS A TRABAJAR EN CONSONANCIA CON EL SALARIO QUE RECIBIMOS, O SEA, MÁS BIEN POCO.
Tan poco como tú, querido compañero sindicalista.
CONFIO HABER DESPEJADO TUS DUDAS. AHORA YA SABES LO QUE PUEDE OCURRIR…
¡EL DIA DESPUES!
Por favor,
pásalo. Se valiente
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