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miércoles, marzo 28, 2012

Por qué el 29 de marzo seguiré las huelgas general y de consumo

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 Por qué el 29 de marzo seguiré las huelgas general y de consumo

martes 27 de marzo de 2012

He empezado esta entrada del blog con un objetivo claro: intentar transmitir al mayor número de personas posibles los motivos para apoyar las Huelgas General y de Consumo del día 29 de marzo. Haciendo un esfuerzo por aplicar un enfoque lo más neutral que he
sido capaz, para que quien lo lea no lo perciba como una moralina, un sermón o el resultado de una pretendida superioridad moral.

Para ello, parto de la siguiente premisa: no soy un experto en derecho laboral. Todo lo contrario, no tengo ni idea. Así que he hecho lo único que sé hacer: leer y resumir. Comparar distintas fuentes, para formarme una base propia sobre la que comparar las contradictorias opiniones con las que somos bombardeados por unos medios de comunicación cada vez más tendenciosos y menos plurales.

Después de pensar un buen rato cómo enfocar este “resumencillo” para que llamase tu atención, he decidido:

·         Recopilar las ideas más lesivas de la reforma laboral.
·         Recordar que tenemos muchas más razones para la huelga.
·         Rebatir las posturas más habituales con las que muchas veces las personas se justifican para no ir a la huelga.

Espero que con esto sea suficiente para que entiendas, querido lector, mi decisión de no trabajar ni consumir el día 29 de marzo. Si tienes la paciencia de leerlo y te queda una chispa de solidaridad, cuando tus tripas vuelvan a su ser quizás tomes la decisión de acompañarme. Y de compartir esta reflexión copypasteada con toda la gente que quieres.

Cosas de la reforma laboral.

Este apartado está apoyado en un power point muy útil que me pasó mi hermana @Evuchi82, y cuyo texto luego he visto por ahí.

La reforma publicada en el BOE dice lo siguiente:

·         Se sustituye la indemnización por despido improcedente, de 45 días de salario por año de servicio con un máximo de 42 mensualidades, por otra de 33 días con un tope de 24 mensualidades.

·         Nueve días de ausencia, incluso justificados, bastan para despedir. Bastará con que un empleado falte nueve días hábiles al trabajo de forma intermitente en dos meses consecutivos, y aunque sea por causas justificadas, para que pueda ser despedido con la mínima indemnización de 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades. También se podrá quedar sin empleo por las mismas razones si falta “el 25% de los días hábiles en cuatro meses discontinuos dentro de un periodo de 12 meses”.

·         El empresario puede despedir al trabajador cuando sus ventas disminuyan durante tres trimestres consecutivos. Aunque la empresa siga dando beneficios. También si prevé pérdidas, aunque sólo sean temporales.

·         Uno de los principales objetivos de la reforma laboral es reducir los salarios. A partir de ahora, la “cuantía salarial” se incluye entre las condiciones de trabajo que la dirección de la empresa puede modificar de forma unilateral, simplemente alegando razones relacionadas con la competitividad, productividad u organización técnica o del trabajo en la empresa. Para ello se ha modificado el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores.

·         El despido será procedente salvo que el trabajador demuestre lo contrario. Se produce así la inversión de la carga de la prueba que ahora corre por cuenta del empleado despedido.

·         Una empresa no necesita para hacer un ERE la autorización de la Administración. Se amplían las causas que justifican los EREs y se aceleran las tramitaciones.


Más “postura” ante la reforma laboral.

Este apartado está extraído de la entrada de Álvaro Anchuelo en su blog al respecto, con la que comparto muchas cosas (y alguna no).

El principal problema que sufre el mercado de trabajo español es el de la dualidad, la fragmentación entre un empleo indefinido con alta protección y un empleo temporal desprotegido. Esto ha hecho que más del 90% de los nuevos empleos sean temporales. Las consecuencias son varias. Se crea mucho empleo de mala calidad en las expansiones (la temporalidad llegó al 33%) que es el que se ha destruido con facilidad en las recesiones. Los jóvenes quedan atrapados en la trampa de la temporalidad sin acceder nunca al empleo fijo (esto afecta a su protección por desempleo, sus pensiones, sus perspectivas de futuro, la vivienda, la natalidad…).

Con esta reforma eso no va a cambiar. A corto plazo incluso empeorará la situación. Por un lado, se facilita mucho el despido de los trabajadores indefinidos. Cabe esperar que las empresas hagan un uso abundante de esta posibilidad, no sólo por la recesión sino para sustituirlos por otros trabajadores menos costosos, probablemente temporales.

El despido procedente será lo más habitual y constituye una de las medidas más importantes de la reforma. Se permite el despido por causas económicas cuando de los resultados de la empresa se desprenda una situación económica negativa, como la existencia de pérdidas actuales o previstas o la disminución persistente de su nivel de ingresos o ventas, entendiendo por ‘persistente’ si se produce durante tres trimestres consecutivo. Pocas empresas incumplen hoy este requisito.

Se introducen dos nuevas formas de contratación temporal igualmente precarias. Una es el contrato para la formación y el aprendizaje. Se podrá estar de aprendiz hasta los 30 años. La otra, un nuevo contrato indefinido para PYMES y Autónomos (empresas de menos de 50 trabajadores), que contará con un periodo de prueba de un año, con lo que puede ser un contrato temporal de hecho. Por otro lado, crear nuevas modalidades de contratación complica aún más el ya complejo panorama, algo criticado desde hace tiempo por los especialistas. Este nuevo contrato “indefinido” está bonificado.

También se establecen bonificaciones a la contratación de colectivos específicos (jóvenes menores de 30 años y parados de larga duración mayores de 45). Éste es otro error de la reforma. Se insiste en bonificar a colectivos específicos. Tales bonificaciones se han demostrado en el pasado costosas e ineficientes. Más que crear empleo, desvían empleo hacia las modalidades bonificadas.

Traigo a colación a este respecto la mejor solución a la dualidad del mercado laboral español que conozco: el contrato único indefinido con indemnización creciente. Si lo quieres conocer puedes pinchar aquí.

La reforma acomete cambios trascendentales en la negociación colectiva. El modelo anterior, bastante anquilosado, tenía que ser reformado en profundidad. Las empresas se veían obligadas a cumplir convenios sectoriales o regionales que no contemplaban su situación específica. La ultraactividad, que prorrogaba indefinidamente los convenios expirados, no daba a los sindicatos ningún incentivo a negociar. Muchas empresas han cerrado por culpa de tales normas.

No obstante, la reforma pasa de un modelo demasiado sesgado a favor de los sindicatos a un modelo totalmente sesgado a favor del empresario, en vez de buscar un equilibrio razonable. Esto es especialmente preocupante en un tejido empresarial basado en las PYMEs. El empresario podrá imponer cambios en la jornada, movilidad geográfica e incluso reducciones salariales con relativa facilidad. Si el trabajador (indefinido) no acepta, será despedido con 20 días de indemnización por año trabajado con un límite de 12 mensualidades.

Termino este apartado con un vídeo de realidadeconomica.es, que merece mucho la pena. Son nueve minutos de “rojos y sindicalistas” hablando de la reforma, así que, si por lo que sea esta gente tan rara no os cae bien, puedes obviarlos. Os lo digo por mantener la objetividad que pretendía en esta entrada. Aunque a mí me parece que merecen la pena. Por cierto, que no me puedo resistir: En un momento del vídeo alguien pregunta sarcásticamente que cuántos ingenieros hay en paro… De caminos os lo digo yo (vía ingenieríaenlared.wordpress.com).


Pero no sólo por la reforma…

No quiero aburrir a quien lea este apartado con asuntos cuya existencia muchos ya conocemos a la perfección y otros se empeñan en ignorar. Pero quiero gritar muy alto que no sólo voy a la huelga por la reforma laboral, sino en solidaridad con la lucha que muchas personas mantenemos de manera desigual contra el poder establecido. Me sumo a la huelga como parte del 99% de personas que estamos siendo dirigidas por la mano poderosa e invisible del 1%.

Por eso, también haré las huelgas por todo lo que he aprendido gracias al 15M, y en especial a @AsambleaLaConce. En este caso no lo voy a poner fácil, no hay links a la fuente. Es algo premeditado, porque algunas de las siguientes afirmaciones pueden resultar increíbles a algún lector aún dormido. Por eso prefiero que en ese caso, con un pequeño esfuerzo por su parte, encuentre por sí mismo en el océano de información de la red, las pruebas que necesite.

·         Porque desde Noviembre de 2011 hay 300.000 nuevos parados, y se prevén otros 600.000 para este año.

·         Porque en España hay más de 11,5 millones de personas en riesgo de pobreza o exclusión social, y los pobres son cada vez más pobres y los ricos cada vez más ricos.

·         Por los 50.000 desahucios anuales que tenemos en España. Porque a estas personas los bancos les echan a la calle y después les obligan a seguir pagando la deuda.

·         Porque la crisis generada por un sistema manejado por muy pocos la estamos pagando las personas sencillas. Porque con los cuatro billones y medio de dólares utilizados en el rescate a la banca se podría haber acabado 92 veces con el hambre.

·         Porque todos tenemos a personas a las que queremos en dificultades por culpa de este sistema injusto que está en manos de unos pocos.

·         Porque el gran capital, con la connivencia de los distintos gobiernos, está acabando con el Estado del Bienestar tal y como lo construyeron nuestros padres y nuestros abuelos.

·         Porque me enfurezco cuando me habla de “la cultura del esfuerzo” y de “haber vivido por encima de mis posibilidades” toda esa jarcia de especuladores financieros, pomposos directivos y políticos paniaguados.

·         Porque pese a la crisis se destinan ingentes cantidades de nuestros impuestos a armas y material militar, infraestructuras innecesarias, subvenciones inimaginables y otros mil gastos que conocéis tan bien como yo.

·         Porque en España nos hemos acostumbrado a una clase dirigente corrupta, y en vez de luchar contra ella, hemos preferido adaptarnos a ese sistema, hasta el punto en que aceptamos que los líderes sean unos ladrones, ya que nos creemos que cada cual en lo suyo roba lo que puede. ¿Acaso tú robas tanto?

·         Porque la justicia no es igual para todos. Porque indultan a duques, políticos y banqueros. Porque tú y yo no tenemos la fuerza legal de las cohortes de abogados al servicio de las grandes empresas.

·         Porque los servicios públicos están siendo atacados de forma salvaje. No sólo se recortan las patas del taburete de educación, sanidad y pensiones. Sino que ya hasta nos quitan el agua.

·         Porque las privatizaciones están acabando con todo lo público: banca, teléfono, energía, infraestructuras, transportes… Si algo público es rentable, no lo dudéis: está en el punto de mira.

·         Porque en España la retención de inmigrantes sin papeles que tiene lugar en los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIEs) es una de las realidades que más tensiona hoy día los principios básicos del Estado de Derecho, al permitir la privación de libertad de quienes tan sólo han cometido una infracción administrativa: residir en nuestro país sin la requerida autorización.

·         Porque España tiene una tasa de abandono escolar prematuro del 28,4%, el doble de la media europea.

·         Porque por muchos eufemismos que utilice la propaganda, las mujeres siguen discriminadas laboralmente en España: sus sueldos son más bajos, sus posibilidades de promoción más limitadas y sus puestos de trabajo menos estables. Porque la conciliación de la vida personal y laboral en este país es una mentira en la mayor parte de los casos.

·         Porque lo llaman Democracia y no lo es. Por todo lo que llevamos luchando muchas personas especialmente desde el 15 de mayo. Y porque seguiremos pateando. Que no pataleando.

·         "Porque mañana tal vez tenga que sentarme frente a mis hijos y decirles que fuimos derrotados, que no supimos cómo hacer para ganar. Pero no podría mirarles a los ojos y decirles que ellos viven así porque yo no me animé a luchar".


Y no me digas que no puedes porque…

Igual eres de los que dices que no haces huelga por alguno de estos motivos. Yo me he encontrado mucha gente así. Con todo el cariño que te tengo, y con la ayuda de un documento que está “circulando por la red”, te pido por favor que reconsideres qué significan las huelgas general y de consumo, cómo pueden ayudar a mejorar las cosas y, finalmente, si te apetece quedar conmigo el jueves a tomar una caña y a hablar de la vida, que hace mucho que no nos vemos.

Por si no llegas hasta abajo (que esto que viene es un poco largo), te agradezco tu atención, y te pido por favor que si te ha gustado la entrada la compartas con tus personas queridas entre hoy y mañana. Entre todos podemos conseguir que al menos el jueves 29 (no pido mucho) seamos un poquito más felices.

***

"No hago huelga porque no me lo puedo permitir"

La reforma laboral supondrá una rebaja generalizada de los salarios. Si no puedes permitirte dejar de ganar el sueldo de un día, menos podrás permitirte que te bajen el sueldo permanentemente.

"La huelga no servirá para nada"

Todas las mejoras de los trabajadores se han conquistado históricamente a través de la lucha. Nadie nos ha regalado nada. Lo que está demostrado que no sirve para nada es no hacer nada. ¿Una huelga de un día es suficiente? Probablemente no. Es sólo el principio, pero es un paso muy importante. Se puede y se debe tumbar esta reforma laboral.

La huelga no es una solución, es el instrumento de presión más poderoso que hoy por hoy los trabajadores tenemos a nuestro alcance para hacer valer nuestros derechos ante una agresión totalmente injustificada. Pero necesita de la colaboración de todos. Quien no se adhiere a una huelga perjudica al conjunto de los trabajadores, incluido a sí mismo.

Si la presión que podemos ejercer a través de una huelga no fuera tan importante ¿de dónde proviene el empeño de los empresarios en que los trabajadores no la secunden llegando a las amenazas y coacciones, que son delito? ¿Por qué motivo los medios de comunicación afines al gobierno tratan de desprestigiar la convocatoria de huelga?

“No estoy de acuerdo con los sindicatos mayoritarios, por eso no hago huelga"

Yo tampoco. Los sindicatos CCOO y UGT han cometido muchos errores y criticarlos es totalmente necesario. Pero esta huelga es de todos los trabajadores y trabajadoras, de los estudiantes, desempleados, jóvenes, amas de casa, jubilados, de los consumidores. Es la huelga del 99% de la población, de todos los afectados por los recortes sociales y las pérdidas de poder adquisitivo y de derechos colectivos, no sólo de los sindicatos.

“Hay libertad, cada uno puede hacer lo que quiera. Yo quiero ir a trabajar porque si hago huelga me descuentan parte del sueldo"

No hay libertad porque te están coaccionando con una penalización económica. La libertad es otra cosa, no verte obligado a ceder a cambio del sueldo de un día. Renunciar a derechos laborales históricos por un puñado de euros es venderlos realmente barato.

"Hay libertad, cada uno puede hacer lo que quiera. Yo quiero ir a trabajar porque en mi empresa si haces huelga te miran mal y si luego hay que despedir a alguien seguro me despedirán a mí en vez de a otro"

No hay libertad porque te están coaccionando con posibles represalias o con el despido. La libertad es otra cosa, no verte obligado a renunciar a tu derecho constitucional a la huelga por miedo.

La libertad solo se ejerce en situación de igualdad. Es falso que los trabajadores tengamos libertad cuando hay una situación de desigualdad y una desproporción tan enorme entre el poder de las empresas y el nuestro. Por eso es tan importante que seamos capaces de responder de forma colectiva ante esta reforma laboral.

"La huelga tiene que ser indefinida, si no yo no la hago"

Generalmente los partidarios de la huelga indefinida sabemos lo mucho que cuesta organizar y desarrollar una huelga general para que sea mayoritaria y exitosa y no empleamos un modelo de huelga concreto como excusa para no secundar una huelga general convocada con un gran consenso. Es improbable que una persona realmente dispuesta a secundar una huelga indefinida no estuviese dispuesta a secundar una huelga general de un día.

"Los piquetes presionan a la gente, obligándola a que haga huelga. Los trabajadores son libres de ir a trabajar un día de huelga"

Los piquetes históricamente impedían que los empresarios contrataran personal para cubrir los puestos de los huelguistas y en la actualidad tratan de garantizar el derecho a huelga de aquellos que por presiones de las empresas no pueden ejercerlo. Los piquetes informativos apelan a la responsabilidad de los trabajadores, les informan de sus derechos, de los motivos de la huelga, y de las consecuencias negativas que tiene acudir ese día a sus puestos de trabajo. Los piquetes informativos están reconocidos legalmente: tienen y pueden ejercer su derecho a informar los días de huelga. Siempre que sea desde el respeto y la no violencia.

"Con las huelgas no se consigue nada (Pero en caso de que se consiga algo, no renunciaré a ello)”

 Las jornadas de 8 horas diarias o 48 semanales, la prestación por desempleo, las horas extraordinarias, el salario mínimo, la negociación colectiva, las vacaciones pagadas, la indemnización por despido, el permiso por maternidad o cualquiera de nuestros derechos conquistados que los trabajadores de hace 150 años desconocían por completo no se consiguieron a base de ejercer la "libertad para ir a trabajar" un día de huelga. Te conozco, y sé que tú no eres de esos que les gusta aprovecharse del esfuerzo de los demás en tu propio beneficio.

"Soy funcionario. La reforma laboral a mí no me afecta"

Espérate al Consejo de Ministros de este viernes… Con los recortes y la privatización de los servicios públicos y el deterioro de las condiciones laborales (y los que están por venir) de funcionarios, interinos y personal laboral de la administración pública, tenemos motivos más que suficientes para secundar la huelga general. Pero el más importante desde mi punto de vista es el de la solidaridad con el resto de trabajadores.

Desde el punto de vista egoísta: si no secundamos mayoritariamente la huelga general no podremos quejarnos cuando el resto de la sociedad no nos apoye en nuestras revindicaciones por la supervivencia, la dignidad y los derechos laborales del sector público. Los despidos y las rebajas en los complementos del sueldo de los funcionarios así como la eliminación de pagas y sexenios están al caer.

Desde el punto de vista altruista, mira a tu alrededor: padres, hermanos, hijos, familiares, amigos, vecinos, alumnos... ¿seguro que algo que afecta al 99% de la población no va contigo?

"Soy autónomo, a mí la reforma laboral no me afecta"

Un menor salario y unas peores condiciones laborales para la mayoría de los clientes y usuarios de un pequeño comercio o empresa de servicios implica casi con toda seguridad un empeoramiento de las suyas, ya que nadie consume más ni contrata más servicios si bajan sus ingresos o si tiene miedo a perder su trabajo.

La mayoría de los trabajadores autónomos pueden repartirse el trabajo en otras jornadas sin que les afecte enormemente secundar un día de huelga.

Para los pequeños comerciantes abrir un día de huelga no supondrá una diferencia significativa ni una mejora sustancial en su pequeño negocio. Ni siquiera les procurará los ingresos de un día normal ya que el 29M también hay convocada una huelga de consumo. Sin embargo, muchos de sus clientes valorarían positivamente su solidaridad al secundar la huelga del 29M. En lugar de abrir un día que pocos van a comprar y muchos van a decidir no volver a hacerlo en establecimientos esquiroles puedes colocar en tu tienda un cartel que diga:

"Estimado cliente, en solidaridad con los trabajadores asalariados este comercio ha decido cerrar el día 29 de marzo por Huelga General. Creemos que la reforma laboral perjudica a la mayoría de nuestros clientes y a sus familias. Las grandes superficies abrirán, por ello le sugerimos que tenga en cuenta como consumidor a los establecimientos solidarios con los derechos de la mayoría. El día 30 estaremos de nuevo a su disposición. Disculpen las molestias."

"Estoy en paro, no puedo hacer huelga" o "Hay 5.000.000 de parados deseando trabajar, la huelga es para los que se la pueden permitir"

Si estás en situación de desempleo la reforma laboral te afecta tanto o más que a los demás. Esta reforma laboral no creará empleo a corto plazo, y las cifras de paro se incrementarán durante 2012 por lo que es cuestionable que vaya a contribuir a mejorar en algo tu situación.

Un objetivo de esta reforma laboral no es crear empleo sino sustituir empleo estable y con derechos por un empleo cada vez más precario pero que ofrezca unos datos de afiliación a la Seguridad Social que el gobierno pueda emplear para afirmar que hay menos paro. La calidad de vida de los trabajadores no aparece reflejada en esas estadísticas.

Un día de huelga general los trabajadores en activo tienen la posibilidad de secundarla no acudiendo a sus puestos de trabajo, pero una huelga activa admite otros tipos de participación, y todos los trabajadores en situación de desempleo pueden sumarse a ella defendiendo junto al resto los derechos de todos.

Como trabajador en situación de desempleo puedes participar en la huelga de consumo no comprando, ni contratando ningún servicio, no circulando ni repostando, no utilizando el transporte ni otros servicios públicos que no sean de emergencia. Puedes participar reduciendo al máximo tu consumo de teléfono, agua, gas y electricidad.

Puedes afiliarte y participar en los piquetes informativos de los sindicatos u otras organizaciones sociales, en las campañas de información y otras actividades que promueven las asambleas de barrio del 15M, puedes incluso visitar tu último puesto de trabajo, saludar a tus antiguos compañeros y tratar de concienciarles de lo importante que es esta huelga y de explicarles cómo esta reforma laboral les perjudica tanto como a ti.

Usa todo tu potencial, tu inteligencia y tu alegría para defender unos derechos que son tuyos y que son de todos. Si no luchas por ellos, nadie lo hará por ti.

"Ya, pero este gobierno tiene mayoría absoluta, la gente les ha votado y por tanto pueden hacer lo que quieran. Que yo haga huelga no cambiará nada"

Los votos recibidos en unas elecciones no legitiman a un gobierno para lanzar un ataque tan brutal a los derechos de la mayoría de la ciudadanía. Además aspectos esenciales de esta reforma laboral como puede ser el abaratamiento del despido no aparecen en el programa electoral del PP y por tanto NADIE los ha votado. De hecho varios representantes de este partido negaron públicamente tanto durante la última legislatura como durante su campaña electoral que fueran a abaratar o a facilitar el despido.

El gobierno ha ocultado información deliberadamente antes de las elecciones y ha mentido a los ciudadanos sobre sus verdaderas intenciones.

Si la sociedad se pronuncia al unísono contra una reforma laboral injusta un gobierno democrático está obligado a escuchar y a obedecer.

"El país no está para huelgas"

Para lo que no está el país es para una reforma laboral que no solucionará el problema del desempleo y provocará despidos y más precariedad en los nuevos contratos.

Para lo que no está el país es para que nuestras familias sigan perdiendo poder adquisitivo porque todo sube mientras nuestros salarios bajan.

Para lo que no está el país es para que más familias sean desahuciadas de sus casas para salvaguardar el negocio sucio de los bancos y de las inmobiliarias.

Para lo que no está el país es para que los trabajadores asalariados paguemos proporcionalmente más impuestos que empresarios y grandes fortunas.

Para lo que no está el país es para más rescates a la banca con dinero público y ningún impuesto sobre sus actividades.

Para lo que no está el país es para recortar en investigación y despedir científicos, ni para que los jóvenes mejor formados tengan que irse al extranjero en busca de una oportunidad de futuro.

Para lo que no está el país es para más recortes ni más privatización de nuestra Sanidad y Educación públicas mientras el 80% de las empresas del IBEX-35 opera en paraísos fiscales.

Para lo que no está el país es para pagar aeropuertos sin aviones, circuitos de fórmula 1, proyectos fallidos de Juegos Olímpicos, estaciones de AVE sin viajeros, autopistas sin coches, despliegues de tropas en Afganistán ni otros gastos militares desmesurados, tramas de corrupción y privilegios de familia real, políticos, y altos cargos.

El país no está para ninguna de esas cosas y la huelga general es nuestra única manera de decir BASTA YA.

"Yo siempre hago huelga pero esta vez...."

Por favor. Que nos conocemos desde hace mucho tiempo.

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