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sábado, marzo 23, 2013

La Plataforma de Vigilantes denuncia movimientos ilegales de las empresas de seguridad

La Plataforma de Vigilantes denuncia movimientos ilegales de las empresas de seguridad
28 enero 2013
Hecha la Ley, hecha la trampa. Haciendo honor al refranero español, las empresas de seguridad se están acogiendo a la pésima reforma laboral perpetrada por el Partido Popular en la que es, sin lugar a dudas, la peor decisión que ha tomado el ejecutivo desde que tomó el relevo Mariano Rajoy.

Si bien es cierto que, probablemente José Luis Rodríguez Zapatero ha sido, y probablemente será, el peor gestor que ha dado la historia política española de todos los tiempos, no es menos cierto que los vaivenes caprichosos de Rajoy no están dejando mejor sabor de boca. Nunca antes un gobernante había conseguido poner a tanta gente de acuerdo.

El Presidente de la Plataforma de Vigilantes, Juan Miguel Moreno, ha denunciado en nota de prensa que todas las empresas del sector de la Seguridad Privada, que mueven volúmenes de facturación millonarios, se están acogiendo a los recovecos legales que les deja esta nefasta Ley para perjudicar gravemente a los Vigilantes de Seguridad. Empezando por los descuelgues injustificables del convenio que disimulan tras una manipulación falsa de los estados de cuentas. La Ley dice claramente que solo pueden acogerse a determinado aspectos de la misma, las empresas que presenten pérdidas en la liquidación de cuentas.

Pérdidas, que según comenta Juan Miguel Moreno, no deben confundirse con ganar menos que el año anterior. Pérdidas son cuando la empresa gasta más de lo que ingresa y eso, a día de hoy, no se da en ninguna de las empresas que operan en el sector.

Según denuncia el Presidente de PLAVISE  las empresas están despidiendo gente, coaccionándola para que se vayan y ahorrarse las indemnizaciones y quitando pluses que se venían cobrando, y todo ellos poniendo como excusa la falta de liquidez. La última gota de un vaso en el que ya no cabe más agua, ha alertado Juan Miguel Moreno, es el despido encubierto de la totalidad de los Vigilantes de Seguridad de la central termosolar de Badajoz, en el que un numeroso grupo de profesionales se han visto literalmente en la calle por las tácticas mafiosas de VINSA y SEGURISA, que se pasan la pelota de un tejado a otro, restándole importancia y no asumiendo la responsabilidad.

Si siguen apretando a un sector que ya está demasiado castigado, ha alertado la Plataforma de Vigilantes, los trabajadores de la seguridad se van a unir bajo una sola bandera, y mucho nos tememos que de no cambiar las cosas sea una bandera de guerra.
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