Los acuerdos con la patronal dejan a los trabajadores en la indefensión total
Carta blanca a las empresas para reducir las jornadas, imponer horarios y recortes salariales, etcétera.
Apenas se han necesitado 20 días para que los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, den marcha atrás en lo que ellos calificaban como una de sus principales líneas rojas en la negociación colectiva, a la cual - proclamaban - no estaban dispuestos a ceder. Se trata de la denominada "ultraactividad", es decir, la prórroga indefinida de los convenios que no han podido renegociarse por falta de acuerdo entre las partes. A dos semanas de alcanzar la fecha tope para tener lista la reforma de los convenios, los denominados "agentes sociales" - empresarios y burocracia sindical- ya están trabajando sobre un primer borrador.
La CEOE y los sindicatos CC.OO. y UGT han trazado ya las líneas principales del proyecto que les permitirá cerrar un acuerdo antes del próximo 19 marzo, fecha en la que expira el plazo dado por el Gobierno socialdemócrata para tener sobre la mesa una reforma que permita a las empresas reducir las jornadas, “flexibilizar” los horarios, imponer recortes salariales, etcétera; todo ello sumado a las facilidades de despido introducidas a partir de la última reforma laboral. Ni que decir tiene que el nuevo panorama legislativo laboral dejará a los trabajadores en una debilidad legal propia de los albores de la revolución industrial.
En cuanto a la llamada "ultraactividad", todo parece indicar que el próximo 19 marzo se suprimirá la prórroga automática de los convenios, lo cual introduce también mediante convenio la posibilidad de recortes en beneficios sociales o contractuales para los trabajadores. Los denominados "agentes sociales" han acordado que si en un "plazo máximo" de 9 a 12 meses no hay acuerdo en un convenio, éste se podrá resolver a través de procesos de mediación y arbitraje.
La CEOE y los sindicatos CC.OO. y UGT han trazado ya las líneas principales del proyecto que les permitirá cerrar un acuerdo antes del próximo 19 marzo, fecha en la que expira el plazo dado por el Gobierno socialdemócrata para tener sobre la mesa una reforma que permita a las empresas reducir las jornadas, “flexibilizar” los horarios, imponer recortes salariales, etcétera; todo ello sumado a las facilidades de despido introducidas a partir de la última reforma laboral. Ni que decir tiene que el nuevo panorama legislativo laboral dejará a los trabajadores en una debilidad legal propia de los albores de la revolución industrial.
En cuanto a la llamada "ultraactividad", todo parece indicar que el próximo 19 marzo se suprimirá la prórroga automática de los convenios, lo cual introduce también mediante convenio la posibilidad de recortes en beneficios sociales o contractuales para los trabajadores. Los denominados "agentes sociales" han acordado que si en un "plazo máximo" de 9 a 12 meses no hay acuerdo en un convenio, éste se podrá resolver a través de procesos de mediación y arbitraje.
Fuente: canariassemanal.com
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