¿Crees que ha pasado el tiempo suficiente?
Esta pregunta te la
puedes contestar tú. Es fácil, no necesita traductor, ni documentación, ni
explicación alguna, simplemente remontarte al día 12 de enero del 2012, y
seguir los hechos, las pautas hasta el día de hoy. Una vez rememorado todo este
tiempo pasado, entonces, sólo entonces, te haces la pregunta:
¿Crees que ha pasado
suficiente tiempo para que el comité de empresa con todos sus sindicalistas a
la cabeza, intervengan ante los recortes efectuados por la empresa?
Cómo ya sabes, el día 12
de enero, la empresa puso los recortes encima de la mesa del comité; éstos en
el mismo mes contestaron ¡NO! con la misma rotundidad. Pasado un tiempo, la
empresa los hizo efectivos; mientras, los sindicalistas seguían diciendo ¡NO!
con la misma rotundidad que la anterior vez. Siguió pasando el tiempo, porque
el tiempo siempre pasa muy a pesar nuestro, y la empresa continuaba con su
quehacer de recortes; como de costumbre, los sindicalistas, “don erre que erre”,
más empecinados con su ¡NO! enérgico, contundente, sin amilanarse, pero nada
más, ¡¡de aquí no pasaban!!
Mientras todo lo
anterior pasaba en los despachos, los vigilantes cobraban cada vez menos, menos
y menos, pero éstos ilustres sindicalistas afamados en no hacer nada, seguían
con su ¡NO! como respuesta, ante todo y por todo; ¿pero hacían algo? ¡Que lo hiciera
el vecino, ellos con su ¡NO!, ¡NO!, ¡NO!, tenían bastante, con esta creencia imperativa
se justificaban ante la plantilla, todo esto contradecía y contradice el principio
del sindicalismo, que nos viene a decir:
“Si las palabras no son
suficientes, hay que pasar a los hechos, a la acción”.
Al parecer, este
principio no entraba, ni entra dentro de su catecismo sindical de oraciones y
obras, porque su lema era y es otro bien distinto sobre todo lo que está
instituido en Segur Ibérica como una clase pasiva:
“No molestar al patrón
aunque el obrero lleve razón”
Es muy lamentable, pero
que muy lamentable, pero esto es la realidad en el día de hoy con estos
sindicalistas de ficción y pacotilla.
No olvides con el tiempo,
que ellos te han vendido, que estos vendedores tienen nombres y apellidos, que
se presentaron por unas siglas que con el paso del tiempo las están embarrando.
Esperamos que el tiempo les ponga en su sitio, mientras, la misma pregunta de
siempre:
¿Onde andarán?
¡¡Habrá que preguntar a Paco Lobatón!!
Por favor,
pásalo. Se valiente
El paso del tiempo
es como un bálsamo
cicatriza muchas heridas
de esas que pensamos
que nunca conseguiríamos
Pero para conseguirlo,
no te quedes con los
brazos cruzados,
hay que moverse
Por qué si no,
te quedarías siempre dónde
estás,
en el mismo lugar
(Verónica)
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