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lunes, julio 23, 2012

Los comerciantes de metro se derriten”

Los comerciantes de metro se derriten”
Acusan a Metro de no sufragar la reforma de los locales, que alcanzan los 38 grados
El calor causa pérdidas en los establecimientos de venta de alimentos perecederos
Denuncian que la empresa del suburbano pretende suplantarles por grandes cadenas

Tenderas de los comercios de la estación Atocha-Renfe frente a sus negocios. / L. Sevillano
"Este calor es horroroso...¿No funciona el aire?". Esta pregunta ha resonado decenas de veces en los quince metros cuadrados de King Fruits, el local comercial de futos secos y golosinas que Mercedes Orcero regenta desde hace 16 años en la estación de metro Atocha-Renfe. El problema que sufren los comerciantes de este apeadero con el calor se repite cada verano. El aire caliente, que se percibe nada
más bajar las escaleras de acceso de la boca de metro, lo originan dos grandes condensadores de sendos aparatos de aire acondicionado, instalados en los pasillos de la estación.

"Metro Madrid nos obligó a colocar ahí las máquinas de aire acondicionado para evitarse el gasto de crear túneles de ventilación, que es el método que emplea Renfe", cuenta Francisco Gil, responsable de Metrocoffee, uno de los establecimientos con el condesador instalado en el pasillo. Ha recibido múltiples quejas de usuarios del suburbano que le piden que desconecte la refrigeración de su local para evitar la salida de aire caliente. "No puedo apagarlo porque me quedaría sin clientes, la resolución del problema es cosa de Metro", arguye. La alta temperatura de la estación, que ronda los 38 grados, también le perjudica a él. "El calor del pasillo me obliga a mantener el aire acondicionado a máxima potencia y estoy pagando unos recibos de luz de 2.000 euros al mes".

La presidenta de la Asociación de autónomos y comerciantes del metro, Pilar Arteaga, denuncia que Metro Madrid ha "incumplido" su compromiso de inventariar los locales del apeadero para determinar cuáles requieren reforma y cuáles una reubicación en otras estaciones. El expresidente de metro, Juan Bravo, se comprometió en marzo de 2011 en la Asamblea de Madrid a sufragar la remodelación de los que no fueran reubicados, asegura Artega. "La reforma incluía la modernización de los locales y la canalización del aire acondicionado, con el vertido de aire caliente al exterior", precisa. "Hace un año se comprometieron con los comerciantes y ahora lo que están haciendo es desentenderse para arruinar sus negocios y poder arrendar los locales a cadenas comerciales".

Mercedes Orcero tuvo que deshacerse la semana pasada de 48 kilos de golosinas y cuatro kilos de almendras, en mal estado por el calor. "En los últimos tres veranos he perdido unos 4.500 euros", lamenta. Lo "más sangrante" es que pese a tener un aparato de refrigeración en el interior de su tienda, la mercancía se le echa a perder. "Tengo que dejar la puerta abierta para que los clientes entren y, claro, entra todo el aire caliente", explica.

Metro Madrid se remite a los contratos suscritos con los arrendatarios y asevera que son los propios empresarios los que deben encargarse del mantenimiento en "óptimas condiciones" de los los locales y de la mejora de los mismos. En cuanto a la instalación de los condensadores en los pasillos de la estación, indica que, si se hizo así, fue de acuerdo con las normativas de seguridad vigentes en ese momento.

La estación Atocha-Renfe no es la única que sufre el calor. Los comerciantes de otras como Oporto, Núñez de Balboa, Moncloa, Pacífico, Bilbao, Avenida de América o Ciudad Universitaria, se quejan de que Metro no les permite instalar aparatos de aire acondicionado, según cuenta Arteaga. "Todos los establecimientos comerciales del suburbano, unos 50, tienen problemas con el calor; Metro no está cumpliendo y los está arruinando". "Están en juego unos 700 puestos de trabajo", remacha.

Nueva rebaja del alquiler
La presidenta de la asociación ha solicitado a Metro Madrid que reduzca la cuota de alquiler a los arrendatarios, ya que como consecuencia de la crisis no pueden afrontar pagos de entre 2.000 y 4.000 euros mensuales. "Deberían apoyar a los pequeños comerciantes y no asfixiarles para suplantarles por grandes cadenas comerciales que pueden permitirse mayores cuotas".

Trece de los 50 locales tienen una deuda contraída con Metro de 400.000 euros. El pasado día 3 la empresa dio un plazo de un mes a los arrendatarios para efectuar los pagos y aprobó una reducción de las cuotas de alquiler de un 29% de media para cada uno de los locales afectados. Artega ha solicitado una nueva rebaja y un nuevo plan de viabilidad para que los comerciantes puedan abonar lo adeudado.

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