Los comerciantes de metro se derriten”
Acusan a Metro
de no sufragar la reforma de los locales, que alcanzan los 38 grados
El calor causa
pérdidas en los establecimientos de venta de alimentos perecederos
Denuncian que
la empresa del suburbano pretende suplantarles por grandes cadenas
Ana Torres Madrid 18 JUL 2012 -
Tenderas de los comercios de la estación
Atocha-Renfe frente a sus negocios. / L. Sevillano
"Este calor es horroroso...¿No
funciona el aire?". Esta pregunta ha resonado decenas de veces en los
quince metros cuadrados de King Fruits, el local comercial de futos secos y
golosinas que Mercedes Orcero regenta desde hace 16 años en la estación de metro
Atocha-Renfe. El problema que sufren los comerciantes de este apeadero con
el calor se repite cada verano. El aire caliente, que se percibe nada
más bajar las escaleras de acceso de la boca de metro, lo originan dos grandes condensadores de sendos aparatos de aire acondicionado, instalados en los pasillos de la estación.
más bajar las escaleras de acceso de la boca de metro, lo originan dos grandes condensadores de sendos aparatos de aire acondicionado, instalados en los pasillos de la estación.
"Metro Madrid
nos obligó a colocar ahí las máquinas de aire acondicionado para evitarse el
gasto de crear túneles de ventilación, que es el método que emplea Renfe",
cuenta Francisco Gil, responsable de Metrocoffee, uno de los establecimientos
con el condesador instalado en el pasillo. Ha recibido múltiples quejas de
usuarios del suburbano que le piden que desconecte la refrigeración de su local
para evitar la salida de aire caliente. "No puedo apagarlo porque me
quedaría sin clientes, la resolución del problema es cosa de Metro",
arguye. La alta temperatura de la estación, que ronda los 38 grados, también le
perjudica a él. "El calor del pasillo me obliga a mantener el aire
acondicionado a máxima potencia y estoy pagando unos recibos de luz de 2.000
euros al mes".
La presidenta de la Asociación de autónomos
y comerciantes del metro, Pilar Arteaga, denuncia que Metro Madrid ha
"incumplido" su compromiso de inventariar los locales del apeadero
para determinar cuáles requieren reforma y cuáles una reubicación en otras
estaciones. El expresidente de metro, Juan Bravo, se comprometió en marzo de
2011 en la Asamblea de Madrid a sufragar la remodelación de los que no fueran
reubicados, asegura Artega. "La reforma incluía la modernización de los
locales y la canalización del aire acondicionado, con el vertido de aire
caliente al exterior", precisa. "Hace un año se comprometieron con
los comerciantes y ahora lo que están haciendo es desentenderse para arruinar
sus negocios y poder arrendar los locales a cadenas comerciales".
Mercedes Orcero tuvo que deshacerse la
semana pasada de 48 kilos de golosinas y cuatro kilos de almendras, en mal
estado por el calor. "En los últimos tres veranos he perdido unos 4.500
euros", lamenta. Lo "más sangrante" es que pese a tener un
aparato de refrigeración en el interior de su tienda, la mercancía se le echa a
perder. "Tengo que dejar la puerta abierta para que los clientes entren y,
claro, entra todo el aire caliente", explica.
Metro Madrid se remite a los contratos
suscritos con los arrendatarios y asevera que son los propios empresarios los
que deben encargarse del mantenimiento en "óptimas condiciones" de
los los locales y de la mejora de los mismos. En cuanto a la instalación de los
condensadores en los pasillos de la estación, indica que, si se hizo así, fue
de acuerdo con las normativas de seguridad vigentes en ese momento.
La estación Atocha-Renfe no es la única que
sufre el calor. Los comerciantes de otras como Oporto, Núñez de Balboa,
Moncloa, Pacífico, Bilbao, Avenida de América o Ciudad Universitaria, se quejan
de que Metro no les permite instalar aparatos de aire acondicionado, según
cuenta Arteaga. "Todos los establecimientos comerciales del suburbano,
unos 50, tienen problemas con el calor; Metro no está cumpliendo y los está
arruinando". "Están en juego unos 700 puestos de trabajo",
remacha.
Nueva rebaja del alquiler
La presidenta de la asociación ha
solicitado a Metro Madrid que reduzca la cuota de alquiler a los arrendatarios,
ya que como consecuencia de la crisis no pueden afrontar pagos de entre 2.000 y
4.000 euros mensuales. "Deberían apoyar a los pequeños comerciantes y no
asfixiarles para suplantarles por grandes cadenas comerciales que pueden
permitirse mayores cuotas".
Trece de los 50 locales tienen una deuda
contraída con Metro de 400.000 euros. El pasado día 3 la empresa dio un plazo
de un mes a los arrendatarios para efectuar los pagos y aprobó una reducción de
las cuotas de alquiler de un 29% de media para cada uno de los locales
afectados. Artega ha solicitado una nueva rebaja y un nuevo plan de viabilidad
para que los comerciantes puedan abonar lo adeudado.
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