No
he parado de reírme con este artículo. Es un tesoro guarda papeles atrasados, el
tiempo los hace buenos y valiosos como los excelentes caldos (vinos). Este es añejo
de pura cepa. No puedo más, me duelen las quijadas de las risas que me entran,
sobre todo recordando a los sindicalistas negociando las maravillas de los
convenios conseguidos. No llego a entender cómo no somos millonarios con estos sueldos
logrados. Es que me troncho. Mirar para atrás, ver a esos seres llamados
negociadores.
Hoy te preguntas ¿de qué? ¡De ná! Sí, de lo suyo. Mira los porcentajes. Eso sí, las empresas, ganando dinero a porrillo, claro está, siempre restando al trabajador y gracias a los sindicalistas negociadores. Ahora y según parece, les duele el bolsillo por no llevarse el dinero a mogollón, como antaño. Vean, vean, no se corten. Aquí les dejo una muestra. Ustedes dirán.
Por favor,
pásalo. Se valiente
Hoy te preguntas ¿de qué? ¡De ná! Sí, de lo suyo. Mira los porcentajes. Eso sí, las empresas, ganando dinero a porrillo, claro está, siempre restando al trabajador y gracias a los sindicalistas negociadores. Ahora y según parece, les duele el bolsillo por no llevarse el dinero a mogollón, como antaño. Vean, vean, no se corten. Aquí les dejo una muestra. Ustedes dirán.
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