¿Por qué ganan los directivos de empresas públicas un
50% más si el Gobierno bajó su sueldo un 30%?
Una orden de Hacienda autoriza sobresueldos por
objetivos siempre que los ingresos totales “no lleguen al doble” de la
retribución fija
Los presidentes de AENA, Renfe, Loterías o Correos
tienen un sueldo base de 105.000 euros año que puede llegar a 209.999 con los
complementos
Antonio Ruiz del Árbol 06/01/2013
Dentro de su programa de "austeridad y
reformas", el 17 de febrero de 2012, el Consejo de Ministros aprobó con
gran publicidad una rebaja de entre un 25% y un 30% en "la parte fija de
los salarios" de los altos directivos de las empresas y entidades
públicas. Tan solo dos meses después, el 12 de abril, y utilizando un procedimiento administrativo sigiloso,
casi clandestino, la "orden ministerial comunicada" que solo se
remite a los departamentos afectados, el Ministerio de Hacienda aprobó el
"régimen retributivo de los máximos responsables y directivos del sector
público empresarial y otras entidades".
Con un evidente dominio del malabarismo
legal y administrativo, el departamento que encabeza Cristóbal Montoro fijaba
las retribuciones fijas, máxima y mínima, para los directivos de empresas y
entidades públicas en una horquilla entre los 105.000 y los 43.000 euros
anuales. A estas cuantías, se supone, ya se les había aplicado la rebaja de
entre el 25% y el 35% prometida por el Consejo de Ministros. Acto seguido, sin
embargo, Hacienda reguló dos sobresueldos a los que denomina, primero, "complemento de puesto"
que "representará, como máximo el 60% de la retribución básica" y "complemento de variable"
que "representará, como máximo el 40%" del sueldo fijo.
Por este procedimiento los presidentes de
empresas públicas como RTVE, Paradores de Turismo, Loterías del Estado, Renfe,
AENA, Navantia, para los que se ha fijado un sueldo básico de 105.000 euros anuales (se
supone que ya incluye la rebaja de hasta el 30% con respecto a la legislatura
anterior), con los nuevos sobresueldos o complementos de "puesto y
variables", pueden
llegar a ganar 209.999 euros. El autor de la orden comunicada
del Ministerio de Hacienda, conocedor del recurso utilizado, establece que
"en ningún caso la retribución total podrá exceder el doble de la
retribución básica".
Hecha la ley, hecha la trampa
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya
Sáenz de Santamaría, en su comparecencia habitual tras el Consejo de Ministros
del 17 de febrero de 2012, proclamó a bombo y platillo una rebaja de entre un
25% y un 30% en "la parte fija de los salarios" de los directivos de
las empresas públicas. En ese mismo acto anunció que en el plazo de pocas
semanas el Ministerio de Hacienda daría a conocer la nueva política de
retribuciones variables y prometió que los complementos "estarán
absolutamente ligados" al cumplimiento de los objetivos de cada una de las
sociedades.
El Ministerio de Hacienda cumplió su
cometido, pero esta vez la publicidad fue nula. Se utilizó la figura de tres
"órdenes comunicadas" que tienen una peculiaridad: solo se remiten a
los organismos afectados, en este caso los ministerios de los que dependen
empresas y entidades públicas y también la SEPI y la sociedad de Patrimonio del
Estado. La opinión pública, por tanto, ni se enteró.
La primera "orden ministerial
comunicada" establece el "régimen retributivo de los máximos
responsables y directivos del sector público empresarial y otras
entidades". La segunda clasifica las 141 empresas y organismos públicos en
tres categorías, en función de las cuales se determina la cuantía del salario
fijo de sus altos cargos. En la tercera orden se distribuyen los modelos de
contratos de alta dirección del sector empresarial estatal.
Para las sociedades de la primera categoría
(entre ellas, RTVE, Renfe, Correos, Loterías o Navantia) los salarios fijos
máximos de sus altos directivos quedan limitados a 105.000 euros anuales. Para
las empresas o entidades de segunda categoría (la Agencia Efe, o Enresa), el
salario base máximo será de 80.000 euros al año, y para las empresas o entes
públicos de tercera categoría (la filial internacional de AENA o la filial de
nuevos servicios de Efe) el salario fijo máximo será de 55.000 euros.
Tomando como base estas cuantías la orden
del Ministerio de Hacienda fija como sobresueldos adicionales dos tipos de
"complementos" que se suman a los "salarios fijos". El
primer complemento se establece en razón del puesto de responsabilidad que
ocupan los directivos y tendrá una cuantía "como máximo del 60% de la
retribución básica". La orden señala que "retribuye las
características específicas de las funciones desarrolladas o de los puestos
directivos desempeñados".
El segundo complemento se denomina
"variable", y se fijará "como máximo en el 40% de la retribución
básica". Se justifica en función de "la consecución de unos objetivos
previamente establecidos conforme a parámetros evaluables por quien ejerza el
control o supervisión financiera de la entidad o por el accionista". Su
percepción "se haya condicionada a la consecución de dichos
objetivos".
La cuantía de ambos sobresueldos "será
fijada por quien ejerza el control o la supervisión financiera de la entidad o
por el accionista" y "en ningún caso la retribución total podrá
exceder el doble de la retribución básica".
Un 50% de ingresos más
La falta de transparencia con la que se han
fijado los salarios de los altos directivos de las empresas públicas no es cosa
del actual Gobierno. En anteriores legislaturas la publicidad sobre las
remuneraciones en este sector ha sido escasa, por no decir nula. Por un litigio
con un medio de comunicación, durante el Gobierno de José Luis Rodríguez
Zapatero se hicieron públicos los sueldos de algunos presidentes de las empresas
dependientes del Ministerio de Fomento. Las cuantías totales se situaban en los
160.000 euros anuales e incluían en esa cifra retribuciones variables por
30.000 euros. Este sobresueldo, según fuentes solventes, pese a su carácter
opcional, "se cobraba siempre".
El Gobierno de Rajoy, pese a su declarada
política de austeridad ha logrado por el arte de los sobresueldos variables que
los ingresos reales de 'sus empresarios' puedan llegar a ser un 50% superiores a los de la legislatura
anterior.
Una vez concluido el primer año, 2012, con
este nuevo procedimiento retributivo sería imprescindible que, cuando los
presidentes de las empresas públicas rindan su obligado informe de actividades
ante el Parlamento, detallen la cuantía ultima de sus ingresos incluidos los
sobresueldos, así como los méritos que se han valorado para hacerse merecedores
de ellos.
Por favor, pásalo. Se valiente
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