El pánico de los grafiteros en el Metro de Madrid
NOTA.- Como podrás comprobar esta noticia tiene años de retraso, es obvio que en aquellos años y hasta la fecha, la eficacia de los vigilantes que prestaban y prestan sus servicios en estas instalaciones no era casual. Era mayoritaria la presencia de los vigilantes de seguridad en las estaciones y depósitos, mañana con los recortes esto cambiará y por desgracia, para mal. Será abundante la presencia de los grafiteros en el Metro de Madrid, así como sus obras, todo esto conllevará un perjuicio notorio para los usuarios del metro que en determinados momentos las andanzas de los grafiteros se convertirán en retrasos con las retenciones de los trenes. Esto es lo que hay y esto es lo que quiere el Metro de Madrid para el futuro, por eso desde aquí siempre nos reiteraremos “No a los despidos de más de 700 vigilantes en el Metro de Madrid”. Compañero lucha. Usuario reclama, pide las hojas de reclamaciones y úsalas. Y tú grafitero: “Las instalaciones son tuyas gracias a las determinaciones y recortes de la dirección del metro” Úsalas, no te cortes.
Continuamos con el artículo ya antiguo pero que se hará moderno en estos tiempos:
El pánico de los grafiteros en el Metro de Madrid
F. Javier Barroso Madrid 13 AGO 2007
Uno de los principales problemas con los
que se encuentra la policía es el de los grafiteros que son capaces de
parar un tren en medio de un túnel para hacer una de sus pintadas en el vagón.
El problema es por partida doble. Primero, si los atacantes son detenidos tan
sólo se les acusa de un delito de daños, que lleva implícita una pena mínima.
En más de un caso se ha quedado reducido a una multa y se ha llegado a dar el
caso de algún juez que ha visto esta agresión como una forma de arte.
A eso se une el pánico y la angustia que
suelen generar entre los viajeros. Su horario para hacer esas fechorías es a
primera hora del servicio. Tiran del freno de emergencia, por lo que
inmovilizan el tráfico durante minutos que pueden llegar a ser de gran miedo
para los viajeros. El resto de trenes también tiene que frenar su marcha por
motivos de seguridad, lo que hace que quede trastocado todo el servicio al
menos durante una hora.
El tercer problema es la violencia que a
veces ostentan estos grupos, que no dudan en grabar sus fechorías en los
teléfonos móviles para colgar luego los vídeos en Internet. Lo venden a sus
seguidores como grandes hazañas. De ahí que el reto de la policía sea
detenerlos in fraganti. Fuentes policiales destacan que en los últimos
tiempos los grafiteros no abundan en la red de metro.
Si quieres leer más, visita el blog:
Por favor, pásalo. Se valiente
Desde mi punto de vista, es decir, desde dentro el mundo graffitero la mayoría de las noticias que salen en televisión sobre graffiti en los vagones dejan mucho que desear respecto a su veracidad... apoyadas con imágenes, vídeos, reportajes y actualmente hasta libros que lo único que hacen es dar una imagen totalmente falsa de lo que los Writers intentan y hacen en su tiempo libre.
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