Las nuevas clases sociales del siglo XXI
A lo largo de la historia, las civilizaciones han estratificado la sociedad en castas o clases sociales. Así en el imperio romano la ciudadanía la tenían unos pocos y entre estos había una organización social estratificada. El resto eran considerado lo más bajo fueran hombres libres o esclavos.
En el Medioevo ocurría algo similar, siendo los siervos de la gleba la casta inferior y la nobleza la superior. En medio, otras de artesanos, etc., y dentro de cada una había las correspondientes subdivisiones.
Con la llegada de la edad contemporánea y los Derechos Humanos se suprimió el sistema de clases sociales, aboliendo por ley la esclavitud o la discriminación racial entre otras. Pero esa abolición por ley no eliminó el sistema de castas como ocurre en la India donde un intocable sigue siendo discriminado.
La llegada del marxismo supuso considerar la sociedad dividida entre patrones y asalariados de manera que se entendía que los primeros explotaban a los segundos y estos luchaban contra ese abuso por medio, entre otros, de los sindicatos y las huelgas.
Pero en el siglo XXI todo esto ya carece de sentido salvo para un puñado de nostálgicos de una izquierda que piensa en una sociedad que ya no existe. No, ahora hay un nuevo sistema de castas que es el siguiente:
- La casta política: situada en la pirámide social, la componen una minoría de ciudadanos cuyo único mérito ha sido ser amigos de aquellos que tienen en propiedad una marca de partido. No es necesario que posean conocimientos ni experiencia, primando la fidelidad absoluta sobre toda las cosas. Ganan sueldos de lujo, tienen derecho a jubilaciones extraordinarias cotizando poco tiempo y suelen escapar de la Justicia cuando cometen un delito.
- Los funcionarios: Clase mucho más numerosa, compuesta por unos señores que tiene asegurado trabajo y sueldo de por vida. Muchos hicieron un esfuerzo vía estudios para conseguir ese estatus pero un amplio colectivo lo consiguió vía enchufe político o recomendación de amigos que los hizo acceder al puesto vitalicio mediante una farsa llamada “oposiciones restringidas”.
- El resto de los ciudadanos, una masa numerosa y heterogénea compuesta por empresarios, personal cualificado, obreros, etc., trabajadores por cuenta ajena. Unos y otros se las ven y se las desean para conseguir unos ingresos que no solo les permitan no solo sobrevivir sino con el que mantener a las privilegiadas clases de políticos y funcionarios.
Siempre ha habido revoluciones o intentos para abolir el sistema de castas. Hoy en día necesitamos la movilización ciudadana para abolir la explotación y los privilegios de las clases opresoras frente a las oprimidas. Si Marx levantara la cabeza y no pensara en acosar a la asistenta a lo mejor escribía sobre esto.
Por favor,
pásalo. Se valiente
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