Necesitamos mano dura frente al acoso escolar
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Multa de 1.000 euros por “bulling” en Barcelona
¿Qué pensaría si su hijo le agredieran y amenazaran compañeros de colegio durante un tiempo? ¡Y si después de que el chico cuente lo que le ocurre, los representantes del colegio no le creyeran y tuviera que irse a otro centro? ¡Y si la condena, una vez probados lo hechos, fuera de 1.000 euros al colegio y amonestación a los agresores?
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Es fácil valorar la injusticia de una condena cuando uno trata de ponerse en la piel de la víctima. Y este caso, sucedido en Barcelona, pone de manifiesto que falta sensibilidad ante el acoso escolar por parte de las autoridades educativas y de las instacias judiciales. O se castiga con determinación este tipo de conductas o lo más probable es que se repitan.
Qué! 13.10.201
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